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Conclusiones

La natación de competición, al igual que otras disciplinas deportivas antes de alcanzar la categoría absoluta, se organiza en grupos de edad bianuales basados en la edad cronológica de los participantes, aunque normalmente ofrecen resultados de cada año por separado (pre-benjamín, benjamín, alevín, infantil, junior, absoluto). Aunque el objetivo de esta categorización es minimizar la diferencia de maduración biológica entre los deportistas de cada categoría, la amplitud de los puntos de corte de los procesos de selección no evita totalmente las diferencias entre los miembros de una categoría. Por lo tanto, el propósito de este estudio era conocer si el efecto de la edad relativa influye en la natación española e identificar posibles diferencias de rendimiento entre los nadadores dentro de estas categorías de grupos de edad. En resumen, los principales resultados de este estudio muestran una distribución desigual de las fechas de nacimiento por trimestres en todas las pruebas analizadas y en casi todos los grupos de edad para ambos géneros.

 

Por un lado, se observa que la mayor parte de los 14.121 resultados conseguidos por nadadores masculinos corresponden principalmente a deportistas nacidos durante los dos primeros trimestres de cada año. Concretamente, en la Tabla V se observa que, en la mayoría de los casos, los porcentajes de los primeros trimestres oscilan entre el 30 % y el 50 % para todas las pruebas analizadas, mientras que en los últimos trimestres apenas superar el 10/15 %. No obstante, tal y como se ha mencionado en el trabajo, el talento o una maduración biológica temprana pueden estar presente en todas las franjas de edad agrupando un pequeño número de nadadores con buenas marcas nacidos en el tercer y cuarto trimestre en casi todos los grupos. Sin embargo, un dato muy evidente que confirma el efecto de la edad relativa en la Tabla V, especialmente en las categorías alevín e infantil, es que el ratio entre el primer y el cuarto trimestre es superior a 2 demostrando que la probabilidad de que un nadador del cuarto trimestre se encuentre entre los 100 mejores tiempos de sus edad es la mitad que la probabilidad que tiene un nadador del primer trimestre. Además, se ha concluido que los mejores tiempos habitualmente los consiguen los nadadores nacidos en el primer trimestre, salvo excepciones muy concretas que seguramente estarán vinculadas a condiciones específicas y al talento.

 

Por otro lado, en el análisis realizado con los 14.252 resultados de nadadoras de género femenino, se observa que ocurre algo similar que en el caso del género masculino. En las nadadoras se observa que hay menor efecto de la edad relativa que en el caso masculino, pero aún así sigue existiendo un efecto en la mayoría de las pruebas. Con este análisis se puede concluir que la mayoría de las nadadoras también han nacido en el primer y el segundo trimestre de su año acumulando una gran diferencia con las nacidas en los últimos trimestres del año. En este caso, tal y como se recoge en la Tabla IV, también se observa una probabilidad próxima a 2 de pertenencia al primer trimestre frente al cuarto, aunque con un efecto menor, especialmente en el estilo de braza. Al igual que en el caso masculino, los mejores rendimientos medios se producen en nadadoras de los primeros trimestres.

Estos resultados que demuestran la existencia del efecto de la edad relativa en la natación española pueden tener consecuencias demostradas en los nadadores más jóvenes de cada categoría (Hancock, Adler y Côté, 2013): que solo alcancen el éxito los que tienen esta ventaja (efecto Matthew), que no se espere mucho de aquellos que son más jóvenes y se encuentran en desventaja (efecto Pigmalión) o que los propios nadadores más jóvenes en edad de cada categoría no tengan confianza en sus capacidades (efecto Galatea). Por lo tanto, estos resultados reclaman la puesta en marcha de propuestas que ayuden a minimizar el efecto de la edad relativa y sus consecuencias. Algunas de las alternativas sugeridas por trabajos previos proponen cambiar la fecha de corte a mitad de año para hacerla casi coincidir con la fecha de corte del sistema educativo. Otra alternativa plantea retrasar la fecha de los procesos de selección hasta que los deportistas no superen la categoría infantil. Otros trabajos sugieren evitar la especialización deportiva en edades tempranas para que los niños tengan una aproximación multidisciplinar. Alternativamente, puede reducirse el rango de corte a un año por categoría o incluso seis meses. Alguna opción menos viable sugiere limitar la agrupación por peso o altura, según el deporte. Finalmente, también es factible dividir a los deportistas según su rendimiento, estableciendo varias categorías dentro de un mismo rango de edad (Gutiérrez, 2013).

 

Gracias a este estudio y a todos los análisis realizados, se ha podido conseguir el objetivo propuesto para nuestra pregunta inicial. Por lo tanto, observando los resultados de la investigación, se sugiere adoptar alguna de las medidas propuestas o que ya están aplicándose en otros países y que corrijan este efecto teniendo en cuenta el desarrollo de cada deportista. Por ejemplo, al igual que ocurre en Estados Unidos, podría estudiarse una revisión del punto de corte de cada categoría, ubicándolo en la edad cronológica de cada nadador el día del evento, o la creación de distintas divisiones por rendimientos. De esta manera, los nadadores más jóvenes mantendrían altas sus expectativas. Ya que una persona que nace en enero suele desarrollarse antes que una que nace en diciembre, condicionando sus resultados de rendimiento tal y como ha quedado demostrado con el ANOVA, se tratará de manera más coherente y justa a los nadadores más jóvenes, evitando un abandono temprano de la actividad deportiva. De este modo, si un evento se desarrollase en julio, el nadador que ha nacido en enero competiría en un grupo de edad superior al grupo en el que competiría el que ha nacido en diciembre. Con esta u otra opción similar se permitiría que todos los nadadores tengan algún momento del año en el que puedan ser los mayores de su categoría de competición.

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